domingo, 31 de julio de 2011

Otro! Qué no aprendo nada

Mis historias siempre se encuentran bajo la alfombra de mi hoy pequeño cuarto, que agradezco cada mañana por regalarme el placer de ver un librero como siempre soñé, a excepción de uno que otro detalle puesto sobre él, pero regresemos a las historias con que comencé, me avergüenza admitir que a pesar del tiempo nunca llego a contar al menos una historia que valga la pena leer, ya de mínimo que sirva para una lecturilla dominguera o para la hora de refrescar tus ideas en el baño… cada quien, en fin, en un peculiar día me atreví a juntar el altero de papeles y papelitos sueltos manchados con tinta causada por mis manos que siempre requieren de un lugarcito para expresar lo que una loca cabeza las atormenta.

Cada pedazo usado, poco o totalmente lleno resulta ser agradable para un espectador, mi alfombra, ¿acaso hay otro fiel seguidor que admire con tanto gozo esos ridículos y escuálidos papelitos?; la verdad lo dudo pues ni mi propia sombra se abstiene de reírse cuando por un hombro sube y observa lo que trato de realiza; como uno de ellos que inicia así:

Pero en especial un día no conmemorado dentro de un mes demasiado significativo para un país de 112 millones 322 mil 757 habitantes, según un censucho echo en el 2010, me altero todo el cosmos de una vida llena de despilfarro con una amiga apodada la Salda, me acompaño durante un largo rato, pero las amistades en ocasiones se alejan un poco para dar paso a otras buenas cosas.

Al igual que otro que encontré que decía:

Como un pequeño grupo de atolondrados que se fascinan con las letras, poco comunes he de admitirlo pero bastante dinámicos, créanme que mantenerlos quitecitos sin decir palabra alguna es todo un reto que con solo un plato repleto de comida los haría detenerse; no lo pensarían dos veces cuando de apetito se trata el asunto. Cada personita es significativa para mí muy a su estilo y forma.

Después de juntar todo mi altero de escritillos decidí realizar uno que ya de mínimo no causara pena al divulgarlo, se imaginan salir en trapos translucidos a la calle con el propósito de comprar una lata de frutas en almíbar… dejémoslo solo en la marca de vergüenza que pasaría el resto de mi tediosa vida.

Sé que todo este rollo suena muy mareado, pero suelo alargar mis historias que después leerá vivamente mi tapete, en especial cuando no cuento con uno, creo que necesito uno para tenerlo como pretexto de lector, oops; aclaremos un punto nunca es tarde para comprar un tapete, en especial cuando se trata de un auditor que no criticara tu redacción, ortografía entre otras cosas que la escritura exige, si esto sale a la luz es solo por mera equivocación y si tu lo estás ojeando bueno me resta decirte que tu eres el causante de que  realicé un vergonzoso pedazo de lectura, pues gracias a ti supere pésimos momentos, comparto inigualables alegrías y una que otra acción repentina; gracias por ese apretón de manos, cosquillas abruptas, palabras esporádicas llenas de inigualable valor, cruses de miradas que albergan un símbolo como significado, chistes sin ningún sentido de ser chiste, historias llenas de amor, odio, dolor entre otras cosas y cositas pero dejemos lo cursi y terminemos esto que son como las 4:30 de la mañana del 03 de Marzo de 2011, mmm lo cual me recuerda falta un año meses para el fumado fin del mundo, en que estaba ¡ha sí!  Mi maldito insomnio me privo de acudir a una cita con Morfeo, además hoy no tuve diversión y cierta personita sabe a lo que me refiero.

Se despide de ustedes más cansada que ayer pero muy… ciertas cosas no son buenas divulgar, de un grupo del cual naturalmente llamo hermanos, amigos, amantes, comunidad de Letrados en espera etcétera.