domingo, 30 de septiembre de 2012

¿Sigo Soñando?



Dulce y querida amiga llegas con el viento pero nunca te marchas, te siento tan cerca que me angustia los días que no hablamos, donde nuestro confidente es la noche y nos envuelve, marchémonos juntas y no volteemos la cabeza, que en este mundo nada existe para atarme, prefiero caminar en el umbral del reino de Estigia, que seguir con mi falsa imagen.

Muerte abrázame en tus fríos, no me dejes seguir en este mundo llámame que no opondré resistencia, la vid a perdido el símbolo de mi existir; ¿a caso intentas abandonarme dejándome sin ningún ser en el cual acogerme?, permite levantar el vuelo con el clamor del viento rosando nuestras siluetas, sin importar las manchas de sangre en vuestras manos.

Concédeme la gracia de andar bajo tu sombra, pues hasta el silencio es suave y amigable, donde la oscuridad que guarda la habitación nos acoge sin dejar escapar los hechos que juntos encerramos.

lunes, 24 de septiembre de 2012

¿Qué hacer?

Si llegar a entender quienes somos es un ejercicio tan difícil como el tratar de descifrar una complejísima ecuación matemática, entender quien es el otro se antoja una labor francamente imposible; ¿por qué los que dicen amarnos hacen lo que hacen? ¿por qué se permiten ser débiles, cobardes o traidores? y nosotros, qué debemos hacer, odiarlos por el que no hubieran cumplido con el ideal de nosotros, desterrarlos de nuestras vidas, vengarnos; cerrarnos en nosotros mismos para que no vuelvan a tocarnos el alama, o tratar de entender que el otro, también como nosotros, esta llenos de contradicciones de zonas luminosas o zonas de oscuras, de entendernos a nosotros mismos y entender al otro, perdonar o no perdonar esa es la verdadera cuestión.

sábado, 22 de septiembre de 2012

Nunca esperes

En una ocasión una persona, de avanzada edad se sentó junto a mi, en una banquilla bajo la abrazadora sombra de un árbol, sin conocerla comenzamos una larga platica; la tarde cayo y aquella persona se marcho. Que daría por ser el tiempo y regresar para encontrarme de nuevo con la mejor persona que conocí ese día, pues esa persona era yo.

Si al fin conseguí cuanto adquirí, como saber que no obtuve
Si un requinto de cuerdas tocan en la noche
Se que no llaman mi nombre,
Porque el fin esta en donde lo deje, la noche que lo vi.

Pensamientos todos difusos, más tiempo no requiero para saber lo que hoy es; más que nunca necesito primero comprender, ¿por qué razón sigo soñando despierta? Al menos el saber que los días pasan es suficiente como para abrumarme con cosas convertidas en fantasmas.

viernes, 21 de septiembre de 2012

FIGURAS FÓNICAS Y MORFOLÓGICAS

Un poco de información académica para aquellos amantes de la poesía, espero les ayude con sus creaciones. 
 
El grupo de figuras retóricas fónicas utilizan la musicalidad y pronunciación de las palabras. Un juego de semejanzas y diferencias que pueden considerarse como "de pensamiento".
  
Aliteración
Consiste en la repetición de un mismo sonido en un verso o una estrofa. Este sonido es acorde con el sentido de dichos versos. Así, se emplean sonidos líquidos con la brisa, el susurro (letra "s") o ásperos para rocas, ruido, etc... Es un recurso muy teatral y forma parte del leguaje oral, y no escrito.

Con el ala aleve del leve abanico (Rubén Darío)

En este ejemplo se comprueba la conexión entre sonoridad y significado. El abanico se mueve muy levemente, despacio, silenciosamente, por lo que se repite un sonido suave como el de la letra "l".

El ruido con que rueda la ronca tempestad (Zorrilla)

Onomatopeya
Es la otra figura fónica por excelencia. También presente en la prosa y el lenguaje coloquial, consiste en sustantivar un sonido con un parecido en dicho sustantivo (el "tic-tac" del reloj). Sin duda, la onomatopeya es más arbitraria de lo que se supone; esto queda patente en las diferentes maneras de trascribir el ladrido de un perro o el "quiquiriquí" de un gallo en los distintos idiomas.
  
Una torrentera rojiza rasga los montes (Azorín)

Es frecuente encontrar onomatopeyas en las aliteraciones, por la conexión sonido-significado de la que antes hablamos.

Similicadencia
También llamada asonancia, es una figura de repetición de sonidos. Consiste en colocar dos palabras que rimen al menos asonantemente. Es una rima ente dos palabras en contacto.
  
Con el ruido del mirlo se besaron
   
Paronomasia
No se trata de una figura exclusivamente de lenguaje, como tampoco lo es la aliteración. Tanto ésta como la paranomasia pueden ser figuras de pensamiento pues son ambas cosas a la vez. La paronomasia consiste en colocar dos palabras muy similares en escritura y pronunciación (sobretodo en la pronunciación) pero que significan cosas completamente distintas. El juego de palabras destaca la semejanza-diferencia de estas palabras.
  
Vendado que me has vendido (Góngora)

Calambur
Igualmente, es una figura de lenguaje pero también de pensamiento. No obstante, sigue siendo el factor fónico el determinante para nuestra clasificación. El Calambur también es un juego de semejanza-diferencia. En esta caso, se juntan en dos versos una repetición idéntica de sonidos pero en distintas palabras (incluso diferente número de palabras).
  
Si el Rey no muere
el Reino muere (Alonso de Ledesma)

Con dados ganan condados (Góngora)

Dilogía
Tanto la paronomasia como el calambur como la dilogía son parientes (semejanza-diferencia). En este caso  se repite la palabra escrita y oralmente idéntica, pero con distinto significado.
  
Cruzados hacen cruzados,
escudos pintan escudos (Góngora)
Figuras sintácticas y posicionales
 
El grupo de figuras retóricas sintácticas juegan con la disposición de palabras, su omisión, redundancia, repetición, etc... Las figuras sintácticas son menos ambivalentes (como figuras de pensamiento) que las fónicas.
  
Anadiplosis
Se trata de una figura pura mente formal, si bien realiza una función enfática. La anadiplosis consiste en una repetición de la última palabra en la primera palabra del verso siguiente. Como variante, existe la encadenación a través del uso de la anadiplosis en todos los versos. Es una figura de repetición.

Oye, no temas, y a mi ninfa dile,
dile que muero (Villegas)

Epanadiplosis
Es otra figura exclusivamente formal, con el mismo valor enfático que la anadiplosis. En este caso consiste en comenzar y terminar un mismo verso con la misma palabra. Es también una figura de repetición.
  
Verde que te quiere verde (García Lorca)
   
Anáfora
Se trata de una figura de repetición. Consiste en comenzar varios versos con la misma palabra. Es el primero de los paralelismos. La anáfora cohesiona ideas del propio poema además de darle musicalidad. Es una figura puramente formal y de repetición.
  
Salid fuera sin duelo,
salid sin duelo, lágrimas corriendo 
(Garcilaso de la Vega)
  
Epífora
La epífora es hermana de la Anáfora. En este caso, los versos no empiezan, sino que acaban con la misma palabra. Es, por tanto, figura de repetición.
  
¿Está usted aburrido?
Me parece que está usted muy aburrido (Alberti)

Simploque
Consiste en la combinación de la anáfora y la epífora, es decir, dos versos empiezan y acaban igual. Es otra figura de repetición.
  
El mar. La mar.
El mar. Sólo la mar. (Alberti)
Paralelismo
Figura de repetición por antonomasia, consiste en la repetición de estructuras similares o idénticas. El paralelismo está abierto a cambios y dichos cambios de una parte de la secuencia repetida constituye las variantes del paralelismo.
  
Que te amo con el alma
que te quiero con el corazón
(que te + verbo + con el + sustantivo)
           
Quiasmo
Es una variante del paralelismo y por tanto una figura de repetición. Consiste en cruzar los elementos del paralelismo, tendiendo a la simetría de dichos elementos. Puede considerarse en cierto modo una figura de pensamiento, al ser un juego de relación más complejo que el paralelismo.
  
quitan gusto y celos dan (Tirso de Molina)
(verbo-CD, CD-verbo)
         
Polisíndeton
Es otra figura de repetición que, si bien puede parecer redundante, es enfática. Consiste en la repetición continuada de una conjunción coordinante (fundamentalmente la "y").
  
Hay un palacio y un río,
y un lago, y un puente viejo (Juan Ramón Jiménez)
  
Asíndetón
Es la figura opuesta al Polisíndeton. Consiste en suprimir las conjunciones coordinantes. Es una figura de rotura y no de repetición.
  
Acude, corre, vuela (Fray Luis de León)  
  
Reduplicación
Es una figura de repetición muy sencilla, con un valor enfático y generalmente apelativo. Consiste en repetir una palabra, una tras otra, para recalcar dicha palabra.
  
dile, dile que la amo     
  
Correlación diseminativa-recolectiva
Es una figura de repetición compleja, pero muy presente en la poesía española. Se trata repartir palabras a lo largo del poema para relacionarles todas juntas al final del poema. Véase en este ejemplo:
  
Tengo un libro de Francis Jammes
bajo una rosa de la tar-

de. El agua llora en mi cristal.
Tarde de invierno, lluvia en paz.
  
¡Ay! ¿nadie quiere perfumar
esta divina soledad?

Mi alma estará de par en par,
todo será triste y carnal.

¡Olor a libro, a rosa, a tar-
de, a carne, a alma, a lluvia en paz!
(Juan Ramón Jiménez)
      
Hiperbaton
Es la figura de ruptura por antonomasia. Consiste en la ruptura del orden habitual de la estructura sintáctica de la oración.
  
Del salón en el ángulo oscuro (Bécquer)  
  
Elipsis
Es una figura de omisión. Consiste en omitir una parte sintácticamente necesaria, obligando al lector a sobreentenderla. Si bien es una figura de lenguaje, ésta es algo más ambigua y puede ser considerada de pensamiento.
  
La (hora) del alba sería... (Cervantes) 
Figuras de pensamiento
 
Las figuras de pensamiento, concepto para muchos y en muchos casos ambiguo, son aquellas cuya naturaleza de "figura retórica" radica en conceptos e imágenes extralingüísticos, es decir, en su fondo y no en su forma.

Érase un hombre a una nariz pegado. (Quevedo)
  
El jinete se acercaba tocando el tambor del llano (García Lorca)

Figuras más importantes
En este grupo citamos las figuras de pensamiento más comunes. Estas figuras juegan generalmente con un proceso mental de relación, omisión o rechazo. Las figuras de pensamiento van desde la exageración más sencilla a la paradoja más ingeniosa.

La figura de pensamiento por excelencia es la metáfora en todas sus variantes, lo que merece un apartado especial en nuestra clasificación. Muchos llaman a algunas figuras de pensamiento y sobre todo a la metáfora "tropo".

La metáfora
Figura de pensamiento por antonomasia, he incluso figura retórica por excelencia, la metáfora en todas sus variantes es el recurso literario más valorado y presente en todas las líricas y autores, por su expresividad y "efectismo". Dentro de la metáfora, igual que dentro del paralelismo, encontramos muchas variedad con distintas características.

Figuras de pensamiento más importantes
 
El grupo de figuras retóricas de pensamiento es muy heterogéneo. Sin embargo, podemos establecer conexiones. El juego de estas figuras es un ejercicio de asociación, con distintos resultados: positivos, conflictivos, desproporcionados o paradójicos.

  
Hipérbole
Se trata de una exageración generalmente acompañada de un símil. La hipérbole es un recurso muy frecuente en poemas satíricos pero también en poemas amorosos o laudatorios. Esta figura refleja como ninguna el subjetivismo de la poesía.

Yace, en esta losa dura,
una mujer tan delgada
que en la vaina de una espada
se trajo a la sepultura
  (Baltasar de Alcázar)
  
Pleonasmo
Consiste en añadir un término redundante y obvio, que sirve para aseverar la afirmación y recalcar una misma idea. La diferencia entre el pleonasmo y la redundancia involuntaria radica en la intencionalidad del autor y, por otro lado, los resultados.
  
Ya ejecuté, gran señor,
tu justicia justa y recta
(Tirso de Molina)
   
Paradoja
Es una del figuras más complejas y sutiles. Consiste en una afirmación a simple vista absurda que dice algo razonable y cierto en un grado inmediato de abstracción. Se produce un conflicto entre lo dicho y lo no dicho, pero también dicho, entre lo explícito y lo implícito.
  
El que ha ofendido a otro nunca le perdona (Quevedo)
   
Antítesis
Consiste en contraponer dos palabras, imágenes o conceptos que se contradicen. Este juego de contrastes dan mayor fuerza y relieve a las imágenes contrapuestas en un paso brusco del frío al calor.
  
Cuando quiero llorar, no lloro;
y a veces lloro sin querer (Rubén Darío)
  
Oxímoron
Esta figura es una mezcla de la paradoja y la antítesis. Consiste en una antítesis paradójica. Como dijimos, la antítesis son dos conceptos que se contradicen. En el oxímoron la contradicción toma un matiz positivo, un resultado paradójico: "clamoroso silencio", "dulce tormento".
  
Hoy es siempre todavía (Antonio Machado)
   
Prosopopeya
Consiste en una personificación, convirtiendo a seres inanimados en animados y a los animales en personas. Esta figura tan aparentemente trivial es una de las más antiguas de la literatura y es la base de las fábulas. De este modo los paisajes sienten y los animales poseen las virtudes y defectos humanos.
  
oh prados y verduras,
de flores esmaltado,
decid si por vosotros ha pasado 
(San Juan de Cruz)
   
Lítote
Se trata de una negación atenuadora. Un eufemismo que consiste en que, negando la virtud, se afirma el defecto. Es decir: "esto no está muy bien" significa que "esto está mal".

Perífrasis
También llamado circunloquio consiste en eludir decir directamente lo que se desea decir dando un "rodeo" evitando las palabras "clave".
  
Estando en el lugar aquel,
me encontré con quien fue tu amigo
y ajustamos cuentas 
(busqué a quien te ofendió y le maté)  
          

 
La metáfora y los tropos
 
El grupo de figuras retóricas por antonomasia es la de sustitución, en la que las palabras simbolizan una imagen o concepto superior a su significado sintáctico. También llamados tropos, son por tanto, los casos en los que se produce un cambio de significación en las palabras.
  
El símil o comparación
La comparación no es un tropo, pues no desaparecen ni el referente ni el referido. Es decir, se expresa que el elemento A se parece al B, sin omitir el primer elemento, A. Sin embargo, la comparación es la raíz de los tropos. Existen distintos procesos de comparación que dan lugar a distintas figuras:

Es manso como un corderillo
  (manso A = corderillo B)
  
Metáfora
Consiste en una comparación sin dejar constancia gramatical del símil ("es como", "se parece a", etc). La palabra "metáfora" significa en griego "trasposición" y en ella se identifica el elemento real A directamente con el elemento imaginario B. Existen distintos esquemas de metáforas:
  
A es B ella es un manojo de nervios
B de A (B=A) tocando el tambor del llano (el llano es como un tambor)
A: B/A, B El amor, herida mortal
B (en lugar de A) Su luna de pergamino (pandereta)
     
Metonimia
Es una figura también común en el habla coloquial. Se trata de una identificación por contigüidad. Así, se designa a un jugador de fútbol "numero siete" por el número de su camiseta, "España" por "selección española de fútbol", etc... Existen también muchos tipos de matonimia, algunos de ellos son:
    
Efecto y causa el disparo rebotó en la pared
Continente y contenido me tomé una copa
autor y obra en mi casa tengo un Dalí

     
Sinécdoque
Consiste en una metonimia muy característica en la que una parte sustituye a un conjunto más amplio o, al contrario, un conjunto por una parte concreta.
  
La ciudad le recibió cálidamente (personas de la ciudad)
  
Símbolo y la alegoría
Esta figura no compara por un parecido más o menos plástico, o por contigüidad y familiaridad, sino por convención social. Es decir, "todos" saben que al citar "la sagrada cruz" se refiere a la crucifixión de Cristo o que la paloma simboliza la paz.
  
Paloma blanca, ven a mi