Existe la.....
leyenda ... la más popular entre los japoneses, la leyenda cuenta como hace
mucho, mucho tiempo, había un emperador muy impetuoso y altivo. El emperador
tuvo conocimiento de que en una de sus provincias vivía una bruja con grandes
poderes, capaz de ver incluso el hilo rojo del destino. El emperador, que
conocía bien las leyendas del hilo rojo, decidió que podría contratar a la
bruja para que le condujera a su esposa.
La bruja accedió, y empezó a
buscar por toda la provincia, día y noche. El emperador la seguía muy de cerca,
ya que no quería perderse la oportunidad de encontrar a su alma gemela.
Finalmente la búsqueda les llevó a un mercado, donde una pobre campesina con un
bebé en brazos vendía comida. La bruja indicó al joven que esa era la persona
con la que terminaría casándose, pero el impetuoso y altivo emperador decidió
que esa no podía ser la persona con la que compartiría su reino, así que empujó
enfadado a la campesina, ésta al perder el equilibrio dejó caer a la niña que
se hizo una brecha en la cabeza. Después de eso, el emperador ordenó a su
guardia cortar la cabeza de la bruja, que bajo su punto de vista le había
tomado el pelo.
Años después, llego el momento en el que el emperador debía contraer
matrimonio. La corte le insinuó que su mejor opción era casarse con la hija de
un general muy poderoso de la provincia. El emperador aceptó ya que esa unión
podría fortalecer su reino, además tenía entendido que la joven era enormemente
bella.
El día de la boda llegó, y la novia se presentó con un precioso velo que
no permitía ver su cara. Tras la ceremonia, llegó el momento en el que el novio
tenía que retirar el velo, al hacerlo vio por primera vez el rostro de su
esposa, y se dio cuenta de que la joven tenía una cicatriz muy peculiar en la
frente, una cicatriz que le recordaba que su destino había pasado por delante
de él y que al no querer verlo había herido a la persona que estaba destinada a
amarle.
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